“El uso intensivo de las nuevas tecnologías es una de las señas de identidad de Euroval”

 

¿Cómo ha evolucionado la facturación de Euroval en el primer trimestre del año? 

Por encima de las expectativas. A pesar de la pandemia, nuestra facturación ha crecido un 20% sobre el mismo período del año anterior, si bien la última quincena de marzo, como no podía ser de otra manera, ha resultado muy floja. Se trata de un incremento muy superior respecto a nuestra previsión para todo el año, que era del 12%, si bien ya la hemos revisado a la baja. En base a la información de que disponemos hasta el momento, estimamos que acabaremos con unas ventas entre un 20 y un 25% inferiores a las del pasado año.  

 

¿Enegocio ya está acusando los efectos de la COVID-19? 

Sí y claramente. Desde el mes de abril, los encargos han disminuido de manera significativa en todos los segmentos en los que trabajamos, ya sea entidades financieras, clientes directos o instituciones. En el caso de los activos bancarios seguimos manteniendo un buen nivel de ventas porque se corresponden con encargos previos al estado de alarma, mientras que en el de los clientes directos ya notamos un descenso que, sin lugar a dudas, se acentuará en los meses venideros. Una tendencia que esperemos que comience a invertirse en el último trimestre del año. 

 

¿Cómo ha enfrentado Euroval esta crisis? 

Desde su inicio nuestra primera preocupación ha sido mantener la actividad de la plantilla, lo que hemos conseguido sencillamente gracias al teletrabajo porque ya estábamos preparados para ello. Esto nos ha permitido continuar desde el primer día las tareas de nuestros servicios centrales, que coordinan las áreas de gestión, control y supervisión. Por su parte, la red de tasadores, más de 400, ha tenido que enfrentarse a unos problemas específicos derivados no solo de las limitaciones impuestas por el estado de alerta, sino también de las exigencias de los clientes. Aun así, seguimos operando en toda España y nuestra red de tasadores ya esta plenamente normalizada. 

 

Superados estos problemas iniciales, ¿cuál es la estrategia de Euroval a corto plazo? 

La estrategia a corto plazo pasa por seguir manteniendo nuestra actividadayudando y tutelando a la red de tasadores con el apoyo de herramientas informáticas y de geo estadística que faciliten su labor. Hay que tener en cuenta que nuestro supervisor, el Banco de España, ha pedido a todas las tasadoras mucha prudencia en los informes y en un contexto tan incierto como el actual es obvio que tenemos que tener un comportamiento muy prudente. No obstante, creo que tras el verano empezaremos a retornar hacia una nueva normalidad, si bien dudo que vaya a ser la misma que la que teníamos antes de la crisis. 

 

Esta crisis esta impulsando la transformación tecnológica de muchas compañías. ¿También en Euroval? 

El uso intensivo de las nuevas tecnologías es una de las señas de identidad de nuestra compañía, De hecho, desde hace año y medio estamos inmersos en una profunda renovación tecnológica. Es una transformación que abarca todas las áreas de la compañía, desde la gestión operativa y la relación con los clientes hasta la elaboración de los diferentes informes especializados. Se trata de un proyecto muy ambicioso, que va a suponer una inversión de más de tres millones de euros y del que ya hemos completado dos terceras partes. Antes del verano esperamos finalizar todo lo relacionado con la parte gestión operativa de la compañía para continuar con la implementación del resto de desarrollos tecnológicos basados en inteligencia artificial, big data y nuevos algoritmos de cálculo para trabajos determinados como valoraciones masivas, sistemas AVM y valoraciones automatizadas de grandes carteras de activos.  

 

¿Qué servicios son los más demandados por los clientes de Euroval? 

En nuestro caso, los trabajos para las entidades financieras suponen en torno al 70% de los ingresos totales de la compañía y los servicios que más habitualmente demandan son los de valoración hipotecaria y de sus activos de balance, que el Banco de España y el Banco Central Europeo obligan a valorar periódicamente. En lo que respecta a la valoración hipotecariaestamos constatando una creciente demanda de servicios complementarios, como el project monitoring o el asesoramiento en procesos de Due Dilligence. Además de los anteriores, también realizamos otros orientados al control de la actividad propia de las entidades financieras, como es la supervisión de sus informes. 

 

¿Cómo cree que evolucionará la producción residencial y el precio de las viviendas? 

En lo que se refiere a la vivienda nueva, esta seguirá desarrollándose conforme a la previsión que tenía antes del parón de la actividad económica. Como además se trata de operaciones que en su mayoría ya están pre contratadas no creo que acuse variaciones significativas. El resto del mercado, que antes de la crisis ya suponía en torno al 85%, se va a restringir bastante. ¿En qué porcentaje? A día de hoy es imposible decirlo, pero es evidente que el número de operaciones de compraventa ya está decreciendo. Naturalmente, este panorama no es extensible ni al conjunto del territorio nacional ni a todas las tipologías, pero es de esperar que sea más acusado en la vivienda usada y más intenso en las pequeñas ciudades que en las grandes urbes, donde la demanda se recuperará aunque muy lentamente. 

 

 

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