Siguiendo la estructura de años anteriores esta nueva edición de Inmocoyuntura actualiza la evolución de precios tasados y transacciones realizadas de vivienda, distinguiendo entre vivienda nueva y usada, para España y comunidades autónomas. Se incorporan también datos de transacciones por parte de extranjeros.
La segunda parte trata de las relaciones entre el empleo, como variable que favorece la demanda, y los precios medios y transacciones. La parte tercera muestra la oferta de vivienda a partir de las viviendas iniciadas y terminadas, tanto para España como por comunidades autónomas. Esta visión de cómo evoluciona nuestro mercado de vivienda proporciona una perspectiva útil en el análisis de la situación actual

Principales Conclusiones
- Las transacciones de vivienda nueva en niveles bajos, y los precios al alza.
- Incremento muy sustancial de las transacciones de vivienda usada, con subidas sustanciales de precios.
- Aumenta la presencia de las compras por extranjeros sobre el total de compra de vivienda. Muy concentradas en provincias costeras e insulares.
- El empleo continúa estando muy relacionado con la actividad inmobiliaria.
- Las viviendas iniciadas siguen siendo muy reducidas, y las terminadas siguen su inercia sin verse afectadas por las circunstancias de la economía, aunque caen en 2022.
Situación actual y perspectivas para 2023
En síntesis, el mercado español de vivienda muestra una fortaleza en estos años de crisis sanitaria y de guerra, debido al mantenimiento de la actividad económica y el empleo. Continúa la dualidad entre la vivienda nueva, con oferta escasa y precios fuertemente al alza, y en el que está pendiente de consolidarse la construcción para alquiler, que daría un impulso a la promoción; y el de vivienda usada, con precios que suben moderadamente y con firmeza en las transacciones. La compra por extranjeros se consolida como un elemento de apoyo al mercado de vivienda.
Por otra parte, el mercado se mira en el empleo, y encontramos relaciones entre variables del mercado de vivienda y el empleo, por lo que el progreso en el mercado de trabajo debería ir paralelo al del mercado de vivienda. Se inician y terminan viviendas de forma sostenida, pero con una oferta insuficiente. Es llamativa la fuerte concentración espacial de las distintas variables del mercado, que destacamos visualmente en nuestros gráficos y mapas.