Nuestro CEO Ignacio Amirola, repasa para la revista Metros2 las claves que han llevado a Euroval por la senda del crecimiento en el primer semestre del ejercicio actual.
¿De qué manera ha evolucionado el primer semestre del año para la compañía?
Estamos muy satisfechos con el primer semestre de 2024. Hemos crecido en todas nuestras líneas de negocio y consolidado las nuevas homologaciones de los últimos ejercicios. Asimismo, hemos conseguido continuar mejorando tanto técnica como operativamente mediante la puesta en marcha de nuevos proyectos que nos han permitido aumentar nuestros niveles de eficiencia. Por otro lado, este primer semestre hemos consolidado nuestra reciente adquisición, Galtier Franco Ibérica en el Grupo Euroval.
¿Cuáles son las previsiones para esta segunda mitad de 2024?
Los buenos datos macroeconómicos y de empleo, la previsión de moderación en los tipos de interés, la contención de la inflación y el impulso que se le está dando al mercado hipotecario desde todo el panorama bancario español, hacen que seamos optimistas de cara al segundo semestre del ejercicio.
¿Cómo se han dividido las tasaciones en el primer semestre? ¿Será similar la tendencia en la segunda mitad?
Este primer semestre del 2024 la distribución de nuestra actividad ha sido muy similar a la del mismo periodo del año anterior. Como es habitual, las tasaciones con finalidad garantía hipotecaria han supuesto el mayor porcentaje de expedientes gestionados, siendo los expedientes de activos de balance el segundo en importancia. De cara al segundo semestre del 2024 creemos que la distribución va a ser similar y sin haber grandes variaciones en los pesos de cada una.
¿Cuál es el peso de cada área dentro de la compañía? ¿Están incorporando o reforzando alguna?
Todas las áreas de la compañía son fundamentales a la hora de ofrecer un servicio que cada vez es más exigente tanto en plazos como en calidad técnica y precio. Con la implantación de nuestro nuevo plan estratégico tres fueron las áreas que se han reforzado y que son los pilares de Euroval. En primer lugar y como no puede ser de otro modo en una compañía de nuestras características, el área técnica. Hemos aplicado mejoras tecnológicas, reforzado el equipo humano e incorporado nuevos estándares de calidad.
En segundo lugar, el área operativa, fundamental para una adecuada gestión del proceso y que también se ha visto reforzada tanto tecnológica como humanamente, y por último, nuestro departamento de sistemas que da servicio al grupo. La comunión entre tecnología, procesos y personas es clave, y sabemos que debemos invertir continuamente en los tres.
¿Cómo repercute las situaciones hipotecaria y financiera actual en la actividad de Euroval?
Desde el punto de vista de volúmenes, las sensaciones son positivas y notamos que el mercado hipotecario es sólido y tremendamente profesional, lo que es fundamental para que nuestro sistema financiero siga siendo de los más sólidos y confiables del mundo. La elevada competencia en nuestro nicho hace que los procesos de mejora continua estén perfectamente integrados en nuestra compañía, si bien se incrementa la presión a la baja en los precios de las tasaciones, lo que no facilita la permanente inversión que se debe hacer en la compañía y en la mejora de la retribución de los técnicos.
l “Hemos consolidado nuestra reciente adquisición, Galtier Franco Ibérica”.
¿Cuáles están siendo las claves actuales en la modernización del trabajo dentro de la compañía?
En nuestra opinión, la clave está en saber conjugar tecnología y personas. Es fundamental la inversión continua en tecnología, tanto para la mejora de los procesos y de la calidad técnica, como para proteger la compañía de los riesgos cibernéticos, que cada vez son mayores. Pero el empuje tecnológico no sería suficiente sin el valor de las personas. Un equipo motivado, técnicamente excelente y con vocación de servicio, tanto al cliente externo como al interno es fundamental para nuestro desarrollo como compañía. Estas son las claves que consideramos más relevantes de Euroval y nuestro factor diferencial.
¿Cómo se espera que cierre el año y qué perspectivas se esperan para el 2025 en el sector residencial?
Hay una diferencia entre la vivienda nueva, escasa, que no llega al 10% del total de transacciones, y con precios de 275.000 euros de media, y la vivienda usada, donde caen las transacciones pero los precios medios se equilibran alrededor de 175.000 euros. Una parte del precio de vivienda nueva puede deberse a la mayor calidad y exigencias de las nuevas construcciones; y en algunas zonas específicas, por el precio elevado que se paga para vivienda de alquiler temporal, con la expectativa de una alta rentabilidad. Otra característica es el incremento de la proporción de compras por extranjeros en 2024, pues aunque también disminuyen, lo hacen menos que el mercado nacional; este es un fenómeno muy concentrado espacialmente, pero supera el 19% de toda la vivienda que se vende en España.
En 2025 continuará el desarrollo de la construcción para alquilar, que será significativa cuando supere los datos actuales del 10% en la nueva construcción, y el 15% en las carteras de las SOCIMIs, dando una dinámica diferente al mercado. A partir de los datos de vivienda iniciada y terminada, y viviendas sin vender, la oferta será débil, con tasas de crecimiento de los precios en el entorno de la inflación. Hay factores positivos, y el Informe del BCE sobre préstamos bancarios, indica una mejora en los préstamos para vivienda, al aumentar la confianza del consumidor, y bajar los tipos de interés; pero los efectos positivos del entorno económico se disuelven en el intenso problema que es la escasa oferta de vivienda.