¿Qué balance hace su empresa o asociación del año 2022?

 

Consideramos positiva la evolución de nuestra actividad en este año, con un ligero crecimiento de la facturación. Sin embargo, la rentabilidad disminuye debido a las mayores exigencias técnicas y humanas que se requieren, y a las que respondemos con los estándares más altos. Las transacciones de vivienda han aumentado considerablemente sobre 2021, pero tomando la media de 2022 y los dos años anteriores, el crecimiento está en un 4% respecto a 2019. Aunque crecen temporalmente las compraventas anticipando un endurecimiento en las condiciones de crédito, los préstamos hipotecarios para adquirir vivienda caen un 1,9% en tasa anual, y se mantiene el dato de que el 46,3% de las transacciones se financia con crédito hipotecario. Todo ello nos lleva a un escenario de relativa estabilidad.

 

¿Qué previsiones manejan para 2023?

 

Vemos que en el año 2023 quizás se produzca una cierta ralentización de las operaciones de vivienda, pero se abren perspectivas de interés en el ámbito de la valoración relacionado con la consultoría de eficiencia energética. También, aunque en el sector comercial es más frecuente el alquiler que la venta, hay capacidad para identificar valor en zonas comerciales y asesorar en inversiones. Asimismo, se amplían las capacidades de valorar a otros ámbitos, y es prometedor el desarrollo a través de Internet, para responder a necesidades puntuales por los clientes de conocimiento de valor de inmuebles, con un coste asequible.