Compartimos el cuestionario Especial Tasación realizado a Ignacio Amirola, CEO de Euroval, por El Inmobiliario mes a mes.
¿Cómo definiría la situación del sector de la tasación tras dos años de pandemia y cuáles son las perspectivas para este ejercicio a tenor de los datos del primer trimestre?
Con una variación del 14,3% el crecimiento medio del sector en 2021 ha sido notable, y las 22 sociedades de tasación que existen han facturado 288,5 millones de euros, aunque hay una cierta concentración, de manera que las tres primeras suponen el 49% del mercado, el 67% si se añaden las tres siguientes, y el 80% añadiendo otras tres. La tasación de vivienda es sin duda el componente más significativo y crece un 28% en el año; y si es vivienda con crédito hipotecario casi un 32%. La importancia de la actividad tasadora, más que en los ingresos de las sociedades de tasación, que son limitados, está en el número de tasaciones de inmuebles de todo tipo realizadas, que se eleva a 1.157.000 (un incremento del 16,7%) y por importe tasado de 348.000 millones de euros, lo que da idea de la relevancia de la actividad tasadora. Además, se han hecho 400.000 tasaciones a entidades financieras con finalidad de valoración contable. Puede decirse que las perspectivas a partir de los datos de los primeros meses de 2022 son buenas, manteniéndose los niveles de 2021, con una cierta tendencia al alza.
Y más concretamente, ¿con qué resultados cerró su empresa 2021 y qué previsiones manejan para este 2022?
Estamos satisfechos con los resultados del cierre del ejercicio 2021, en general con los de los 3 últimos ejercicios en los que hemos conseguido crecer un 23,2%. Nuestra facturación ha sido de 15.8M€ y, si bien la tendencia del sector sigue estrechando márgenes, en Euroval hemos sabido hacer un adecuado ejercicio de racionalización que nos permite continuar con un sólido balance en el que destaca el patrimonio neto de la compañía y la total ausencia de deuda financiera.
Respecto al ejercicio 2022, y dado el complicado momento que estamos viviendo, somos razonablemente optimistas, pero debemos ser cautos con las previsiones. Euroval es una compañía prudente que basa su crecimiento en dotarnos de las mejores capacidades técnicas y humanas para dar el mejor servicio posible, y eso es lo que de verdad nos ocupa respecto del 2022, continuar mejorando en todos los indicadores de calidad de servicio.
La firma de hipotecas sobre viviendas encadena once meses de ascensos interanuales consecutivos y los expertos pronostican que la demanda de viviendas seguirá al alza durante el próximo año. ¿Cómo está afectando este boom de compraventas al sector de la tasación?
Sobre la hipoteca hay distintos puntos a considerar. Uno es que el tipo de interés medio hipotecario permanece por debajo del 1,5%, y 2% para las nuevas operaciones, más de la mitad a tipos fijos; junto al tipo, el valor medio tasado para hipoteca, plazo medio del préstamo, importe medio, cuota, se mantienen a finales de 2021 a niveles similares a los de hace tres años, lo que contribuye a facilitar la demanda de vivienda. Las hipotecas constituidas sobre viviendas en 2021 son muy superiores a las de 2019, y no sólo por compensación de la caída de 2020, de manera que la media de los tres años 2019, 2020, y 2021 es superior en 16.000 operaciones a las que se hicieron en 2019. Sin embargo, no hay que olvidar que el saldo vivo hipotecario sigue descendiendo, al producirse más amortización que préstamos nuevos se conceden. La situación del mercado hipotecario es buena, pero hay que ser cautos con las tendencias del mercado de vivienda, pues el considerable aumento de transacciones en 2021, 602.280 de vivienda usada, y 71.730 de vivienda nueva, se da porque compensan la caída de 2020; se ve muy bien al calcular la media de los tres años, 2019, 2020 y 2021, que es igual a las transacciones que se daban en 2019.
¿Qué segmentos son los que están registrando mejor evolución y cuáles son las líneas de negocio emergentes? ¿Esperan que los fondos Next Generation sean un revulsivo para las operaciones de tasación?
La vivienda sigue siendo el segmento de negocio más estable para las tasaciones. La fuerte actividad inversora en el inmobiliario, no sólo residencial, ha abierto posibilidades a la consultoría, apoyadas en las bases de datos y experiencia de valoración de las sociedades de tasación; es el caso del cálculo de rentabilidad de inversiones, revisión de estrategias, o análisis de carteras que buscan combinaciones de rentabilidad y diversificación. Mención especial requiere la rehabilitación, sobre todo para mejora en la eficiencia energética; si en 2021 se daban 108.000 visados de obra nueva, había 27.000 más para rehabilitación, una cifra aún pequeña, pero que cobra importancia, con un aumento del 7% sobre el año anterior. La mejora energética de edificios es una prioridad del Parlamento y Consejo de la Unión Europea, que ha hecho suya la Autoridad Bancaria Europea, y es un objetivo principal de los fondos Next Generation; la cifra de 1,2 millones de viviendas que se pretenden rehabilitar hasta 2030 da idea de la ambición del nuevo marco de eficiencia energética europeo. Qué duda cabe que en la certificación y seguimiento de los proyectos que reciben estos fondos, hay un papel destacado para las sociedades de tasación. Por otra parte, se cuenta con conocimiento y medios para incorporar adecuadamente el valor de la mejora energética en el área de consultoría, aunque se necesitaría una definición por parte de la supervisión de las sociedades de tasación, para tratar de forma homogénea este valor en las tasaciones oficiales, que como es sabido, deben atenerse a unos criterios establecidos.