Comparamos entre países la vivienda nueva construida, como proporción del stock de vivienda en cada uno, que es una referencia para medir la intensidad de la construcción. Para verlo en perspectiva, tomamos 2011 y 2022, dos años para los que disponemos de datos homogéneos. El gráfico resulta especialmente oportuno, pues quizás el aspecto del mercado de vivienda en España que más discusión provoca es el escaso número de vivienda iniciada, que se relaciona con su precio elevado.

Por lo que vemos en el gráfico, y como primera conclusión, España tiene una proporción de vivienda nueva sobre stock discreta en el año 2011, pero retrocede considerablemente en 2022, cayendo del 1,1% de viviendas construidas en 2011 respecto al stock de vivienda, a 0,4% en 2022.  El stock de vivienda es de 26,7 millones, de manera que cada décima son 26.700 viviendas. Estos datos a efectos de homologación los hemos tomado de la fuente que se referencia, y pueden diferir algo de los que usualmente manejamos de transacciones de vivienda en España. En cualquier caso, y como segunda conclusión, la construcción de vivienda en España tiene una caída muy fuerte respecto a una referencia que es el stock de vivienda, y después de haber estado por encima, se sitúa ahora en un nivel muy bajo, de 0,4%  respecto a la media de la OCDE que es 1,2 %.

Una tercera conclusión es que comparando con el área de la Unión Europea (UE) donde la construcción es relativamente escasa respecto a un parque de vivienda que es grande, la construcción en España era del 1,1% en 2011, frente al 0,7% de la UE, pero en 2022, España retrocede a un 0,4%, mientras que la UE avanza a un 0.9%.

Una cuarta conclusión es que, aunque el problema de la vivienda es generalizado, en la mayor parte de los países se ha incrementado o estabilizado la construcción de viviendas, respecto al porcentaje que éstas suponen sobre el stock total. Entre los años considerados 2011 y 2022, con leves reducciones aparecen Australia (de 1,7% a 1,6%), Japón (1,6% a 1,5%), Francia (1,5% a 1,3%), Suiza (1,2% a 1,0%) y Portugal (0,4% a 0,3%), pudiendo considerarse que en estos países la construcción de vivienda es estable en el tiempo, manteniendo una proporción con el stock total de vivienda. Hay que tener en cuenta que, para mantener el porcentaje de vivienda construida sobre el stock de vivienda, cada año habría que aumentar el número de viviendas construidas, pues las viviendas nuevas se añaden al stock, que aumenta. Si, por ejemplo, tenemos un stock de 1.000.000 y un porcentaje del 1% construidas, en un año, esto es 10.000 viviendas nuevas, al año siguiente el stock sería de 1.010.000. y un 1% construido serían 10.100 viviendas.

En suma, en este gráfico de Euroval la comparación de la baja proporción en España de vivienda nueva respecto a otros países, es la constatación de algo que se conoce, pero que se refuerza en la comparación internacional, y mientras en la mayoría de países vemos una tendencia a aumentar la construcción respecto al stock de vivienda, en España cae y se sitúa en un porcentaje muy bajo.