Cada vez están más de moda las casas low cost como opción para vivir en el campo como segunda residencia. También están de moda estas casas más baratas para aquellos que, por suerte, pueden teletrabajar y hacerlo desde cualquier lugar. Porque si algo nos ha descubierto la pandemia de coronavirus es que hay muchos trabajos que se pueden hacer desde tu propia casa en cualquier lugar. Y esta es una tendencia que irá a más. Por eso quizás ha llegado el momento de que te plantees tener una vivienda low cost donde puedas ir en el futuro y vivir una vida a tu gusto. Te cuento todos los detalles sobre estas casas low cost.

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Pero ¿qué es una casa low cost?

Pues ya hoy en día todos entendemos el concepto low cost (bajo coste), una casa que te ofrece las mismas prestaciones y comodidades que cualquier otra vivienda pero con un precio más barato y asequible. ¿Pero cómo puede ser eso? Tranquilo que te lo cuento. 

Una de las opciones para tener una vivienda low cost es comprar una casa prefabricada básicamente. Permite ahorrar bastante en mano de obra y con la facilidad de que se pueden instalar casi en cualquier lugar. Digo casi porque obviamente debe emplazarse en un lugar donde sea legal vivir, donde tengas los suministros correspondientes, etc. 

Pero su coste es bastante más barato que una casa construida. Para hacerte una idea una vivienda normal suele costar unos mil euros por metro cuadrado. Aunque este precio suele bajar en el caso de viviendas con más metros cuadrados. Hablamos del precio de construcción de la casa en sí, la cuestión del suelo donde esté ubicada ya es aparte. 

Y también puedes diseñar tu propia casa low cost, que es de lo que quiero hablarte con más detalle en este artículo. 

Con una casa low cost se puede bajar ese precio fácilmente. Además, este tipo de viviendas low cost pueden adaptarse con mayor facilidad a los requerimientos de edificación actuales de la Unión Europea. 

Estas directrices europeas exigen ya la reducción del consumo energético de las viviendas, la instalación de energías renovables o un aislamiento mayor para evitar las fugas. 

Una casa low cost a tu gusto

Otra de las ventajas de las viviendas low cost es que pueden ser diseñadas a tu gusto, haciendo el proyecto desde cero. 

Esto permite que la casa se adapte a tu familia, a tus necesidades, tus gustos, y sólo con prestar atención a los materiales de construcción y al consumo energético podrás hacer una casa más barata que una vivienda de nueva construcción tradicional. 

Lo importante a la hora de diseñar esta vivienda es que tengas algunas cosas en cuenta: 

  • Aprovechar el espacio. En ocasiones los diseños de las viviendas no están bien hechos, se puede hacer una casa con un espacio más eficiente con menos metros de fachada. Esto va a reducir el consumo energético y también el coste. Ten en cuenta que el tejado y la fachada suelen ser los dos elementos más caros de cualquier casa o vivienda. Son los elementos que dan al exterior y por lo tanto su construcción requiere más materiales y de mejor calidad. Reducir los metros de fachada será una medida de ahorro importante. 
  • No excederse en habitaciones. Cuantas más habitaciones y estancias, más cara saldrá una vivienda, no quiero decir con esto que tu casa tenga que ser “un loft” pero si que diseñes sólo las habitaciones que vayas a necesitar y utilizar realmente. 
  • Elige siempre plantas bajas. A la hora de diseñar tu vivienda es mejor que sea de una planta baja. Añadir sótanos, escaleras o segundas plantas requerirá siempre más espacio para construir y mayor coste además de un mayor consumo energético. Incluso si necesitas una plaza de garaje puedes hacer un añadido a la planta baja de tu casa antes que hacer un sótano, por ejemplo, ya que saldrá mucho mas barato. 
  • Adáptate al entorno y a la luz. Muchas viviendas se diseñan a espaldas del sitio en el que se van a construir, esto es un error y supone un gasto en construcción y también en consumo energético. Tienes que adaptarte al entorno y a las condiciones del terreno y la meteorología. 

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¿Con qué materiales construir?

Si el diseño se ha hecho bien te permitirás ahorrar varios miles de euros, pero si utilizas los materiales adecuados conseguirás otro buen ahorro. 

Utiliza materiales que se encuentren con facilidad en la zona en la que construyas tu casa. No sólo porque tenerlos cerca te supondrá un ahorro, también porque en la zona es fácil que haya más instaladores especializados habrá en la zona y será más barato contratarlos y el acabado será mucho mejor. 

Utiliza buenos materiales aislantes, aunque suponga una inversión algo mayor de dinero a la larga ahorrarás mucho dinero tanto en reparaciones y desperfectos como en consumo energético. En este sentido el sistema más eficiente hoy en día es el SATE (Sistema de Aislamiento Térmico para el Exterior). 

Hay otros sistemas que puedes utilizar como la cubierta de plana de grava, algo que es ha puesto muy de moda últimamente. Desde luego da buenos resultados si se instala bien, aunque se aleje de la típica forma de tejado inclinado a los lados. 

Utilizar PVC en las ventanas es de lo más económico. Además, hay que intentar un equilibrio entre la entrada de luz natural y la cantidad y superficie de las ventanas. Ten en cuenta que las ventanas pueden ser una fuga de energía y además las ventanas suelen ser elementos caros. Si abusas de su instalación en tu vivienda aumentará el precio. 

Para las paredes lo más barato hoy en día es utilizar yeso laminado, más moderno, fácil de instalar y más barato que el tradicional tabique de ladrillo. Si el aislamiento de la vivienda es el adecuado estas paredes no mermarán el calor interior en épocas de frio. 

Otro de los puntos que debes tener en cuenta para diseñar tu vivienda son los suministros. Tanto la calefacción como el aire acondicionado o suministros en general pueden suponer un gran agujero negro de dinero o una medida de ahorro importante. Hay muchas opciones para utilizar sistemas de calefacción más baratos, naturales y adaptados al entorno y que suponga un gran ahorro energético.