Hemos tomado datos de oferta de alquiler de las principales plataformas, con una muestra amplísima que cubre 2024 y los primeros meses de 2025, como el número de ofertas varía considerablemente entre poblaciones, utilizamos valores medianos, y con ello puede considerarse que los resultados de rentabilidad por alquiler son bastante fiables. Comparamos los alquileres ofertados con los precios medios de la vivienda para obtener la rentabilidad, con una muestra de las capitales de provincia y una ciudad por provincia, seleccionada por la mayor oferta publicada de vivienda en alquiler. También incorporamos seis municipios turísticos que no estén incluidos entre los anteriores, a partir de la información que proporciona el “Atlas de contribución municipal del turismo”. El orden en la tabla es decreciente por rentabilidad.

Las ideas que surgen de esta información son. Primero, hay que tener en cuenta que una rentabilidad similar en dos poblaciones puede conseguirse con alquileres muy diferentes, pero que guardan una misma proporción con el precio de la vivienda, es el caso de Alicante y Valencia, con apenas una décima de diferencia en rentabilidad, y un alquiler medio en Alicante de 1.134 euros mensuales para una vivienda de 90 metros cuadrados, con un precio medio de 2.160 euros por metro cuadrado. Con esos mismos metros, esa rentabilidad en el entorno del 7% se obtiene en Valencia con un alquiler que sube a 1.375 euros mensuales, teniendo en cuenta que el precio medio de la vivienda es de 2.619 euros por metro cuadrado. En Castellón la rentabilidad por alquiler es mayor, pues aunque el alquiler es sólo de 786 euros mensuales, el precio de la vivienda de 1.361 euros por metro cuadrado, es relativamente más bajo.
Segundo, cuando tomamos ciudades que no son capitales, con el mayor número de ofertas de alquiler, lo primero que se observa son las elevadas rentabilidades en Torrent y Villa-Real, consecuencia de lo apuntado anteriormente, pues los alquileres no son bajos, y los precios relativos de las viviendas sí son más bajos que en la capital. Elche es la excepción, con una rentabilidad algo mayor que Alicante, debido a un precio medio de la vivienda de 1.447 euros por metro cuadrado, relativamente más bajo que el de alquiler, de 792 euros, siempre tomando una vivienda de 90 metros cuadrados.

En tercer lugar, seleccionamos algunos municipios turísticos costeros, más pequeños y distintos a los anteriores, y para el alquiler a largo plazo, excepto Benidorm, que está en el 7%, encontramos rentabilidades inferiores a los otros dos grupos considerados. Alrededor del 6,5% están Torrevieja y Peñíscola; en el entorno del 4,4% se encuentran Denia, Jávea y Calp. Conocer las razones de estas diferencias precisaría un análisis más pormenorizado, pero puede sugerirse que son poblaciones donde el precio de la vivienda es muy elevado respecto al alquiler a largo plazo que se está dispuesto a pagar; y también, que la competencia del alquileres de corta duración tiene aquí un efecto en el mercado de alquileres.
En el gráfico se recogen estas tres categorías: segunda ciudad, capitales y turístico de costa, destacando que, aunque con excepciones, las rentabilidades se agrupan de más a menos en este orden (eje de la izquierda). Hemos dibujado una línea con los precios medios de la vivienda (eje de la derecha), y a simple vista se reconoce una cierta relación negativa entre rentabilidad y precio medio de la vivienda, lo que resume la idea principal que hemos venido exponiendo. Hay que mencionar que este resultado se corresponde también con una muestra similar para Andalucía que hemos tomado para Andalucía, realizando el mismo análisis.
