Los datos de dimensión media de la vivienda que analizamos son los de obra nueva para cada año; oscilan relativamente poco en el tiempo, pero en una serie larga, desde 1992, se observan algunos rasgos que pueden comentarse.

Esta información hay que tomarla con cuidado, ya que hay años donde la promoción es muy baja, y por tanto la representatividad de lo que se construye es menor que en años donde se construye más. Las diferencias en la promoción son efectivamente muy considerables, sobre todo desde mediados a finales de los años 2000, con el “boom” de la construcción, y la fortísima caída que dura hasta la actualidad.

En los años 90 los pisos que se construían en la Comunidad Valenciana tenían de media 107 metros cuadrados; estos datos se mantienen hasta 2005 en que la vivienda media que se construye se acerca más a los 100 metros cuadrados –en España también cae, pero la dimensión es algo mayor- , y así se mantiene, con algunos años incluso por debajo de los 100 metros cuadrados de media. A partir de 2016, el tamaño de los pisos crece y hasta 2020 la media es de 108 metros cuadrados. Tenemos, pues, un largo período en que se construían pisos que de media se acercaban a los 110 metros, y aunque parezcan diferencias pequeña 10 metros cuadrados en un piso relativamente pequeño puede ser una habitación más. Luego, con la crisis, más pequeños, y así se mantienen, pues la media de los años 2021 a 2024, ambos inclusives es de 107,5 metros cuadrados. Aunque parezcan diferencias pequeña 10 metros cuadrados en un piso relativamente pequeño puede ser una habitación más.

Una conclusión puede ser que las expectativas de disfrutar de viviendas más amplias tras la pandemia se pueden estar dando más en los espacios comunes de usos diversos que suele ser un aspecto que destacan las promotoras, que en el tamaño de la vivienda en sí. Por otra parte, se cuida más el diseño evitando viviendas sin vistas exteriores.

Tomando datos puntuales de diez en diez años, y 2019, anterior a la pandemia, tenemos para 1994, 2004, 2014, 2019, y 2024, una dimensión para Comunidad Valenciana que evoluciona así: 108, 107, 100, 107 y 107 metros cuadrados, por lo que puede decirse que la dimensión media permanece estable salvo la caída de 2014, aunque, como decimos, la calidad y entorno de la construcción sí que varían, sobre todo en los últimos cinco años.

Una conclusión puede ser que tras la pandemia, las expectativas de disfrutar de viviendas más amplias se pueden estar dando más en los espacios comunes de usos diversos que suele ser un aspecto que destacan las promotoras, que en el tamaño de la vivienda en sí. Por otra parte, se cuida más el diseño, la aireación natural y vistas exteriores.

La vivienda unifamiliar es más homogénea, y ha ido aumentando de dimensión a lo largo de los años, desde el entorno de los 145 metros cuadrados al de los casi 200 metros cuadrados actuales. La diferencia absoluta en metros es menos significativa al tratarse de viviendas de mayor dimensión. De todas formas, insistimos en que estos datos son de las relativamente escasas promociones que se llevan a cabo, en relación con los años de fortísima promoción de vivienda.

Tomando datos también puntuales vemos que en 1994 la superficie construida era de 141 metros cuadrados; diez años después, en 2004, de 153 metros cuadrados; en 2014 aumenta considerablemente a 213, poco representativo en el contexto de una caída fortísima en la promoción de todo tipo de vivienda; pasa a 202 metros cuadrados en 2019, y está en 198 en 2024.

 

Podemos concluir que con las salvedades sobre las diferencias de la promoción en el tiempo, hay una tendencia a que las viviendas unifamiliares sean de mayor dimensión.

Esto se da en las tres provincias de la comunidad, que en 2024 son de 209 metros cuadrados de media en Alicante, 193 en Castellón, y 189 en Valencia.