En el marco del convenio de colaboración entre Euroval y la Universidad de Málaga, Rafael Varea Torralba presenta su Trabajo de Fin de Máster titulado: “Análisis del cumplimiento de los requisitos medioambientales en las SOCIMI y su relación con características corporativas”.
Realizado en septiembre de 2024, dentro del programa de Máster en Finanzas, Banca y Seguro (UMA), este estudio, dirigido por la profesora Carmen Blanco Arana, explora cómo las SOCIMI (Sociedades Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario) integran los criterios medioambientales en sus operaciones, vinculándolos a sus atributos empresariales.
En un contexto dentro del mercado inmobiliario, donde la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad, las SOCIMI (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión en el Mercado Inmobiliario) buscan integrar los requisitos medioambientales en su modelo de negocio. Este trabajo analiza cómo factores como el tamaño, la antigüedad y la estructura de propiedad de estas empresas influyen en su desempeño ambiental y financiero. A través de un exhaustivo estudio de datos financieros y no financieros, se exploran las oportunidades y retos que las SOCIMI encuentran al alinearse con las normativas medioambientales, destacando por su carácter inversor el papel crucial que tienen en la sostenibilidad del sector inmobiliario.
Igualmente, se propone un análisis de correlación entre variables de medioambiente, sociales y de gobernanza (ESG), que se puntúan, con los beneficios, la capitalización bursátil, los activos gestionados, la ratio de endeudamiento, el ROE y el coste de capital. Así, con la realización de este análisis empírico se concluye que las variables que muestran una correlación positiva más fuerte con la puntuación de los criterios ESG son: la capitalización bursátil y los activos gestionados. Todo ello sugiere, por un lado, que las buenas prácticas sostenibles son valoradas por el mercado, y, por otro lado, que las empresas de mayor dimensión son las que tienen mejores puntuaciones en sostenibilidad, reforzando así la idea de que una buena gestión sostenible está vinculada al tamaño de la empresa.